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EL IMPERIO DE HEMEROS:

Un compendio sobre las naciones, sus tierras y sus costumbres

por

Decio Carino,

Archivista mayor del Imperio

 

Capítulo I: Sobre las Ribas Imperiales

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Introducción

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Las ribas imperiales son, indiscutiblemente, el corazón del Imperio Hemero. Desde su capital en Caradria se dirige la política del continente y se promulgan leyes que afectan a todo el territorio. Desde aquí los nobles de Heria, aquellos que poseen el don de la magia, ocupan los lugares de mayor poder del Imperio.
 

Situación geográfica

 

Las Ribas Imperiales son una franja de tierra que se extiende a lo largo de las riberas del río Ergyl, que atraviesa el continente de Heria de norte a sur. Por tanto las Ribas Imperiales mantienen fronteras con el resto de las naciones del Imperio. Al situarse en las riberas del gran río Ergyl, estas tierras se cuentan entre las más fértiles de toda Heria y dan lugar todos los años a abundantes cosechas. Además al norte se extienden las cordilleras de la Fauce Norte y el Espinazo del Dragón, cuyas canteras han dado material para construir imponentes edificios a lo largo y ancho del Imperio. Al sur el Ergyl se abre en un estuario que da paso al mar.

 

Forma de gobierno

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Caradria es la capital del Imperio Hemero y el lugar desde el cual el Emperador gobierna sobre Heria. La dinastía hemera ha gobernado desde que Caradrios, el primer Emperador, unificara a toda Heria bajo un mismo estandarte a petición del propio Hemeros, hijo de Thiarn, antes de que este marchara hacia las estrellas para siempre. Desde entonces los descendientes de Caradrios se han ido sucediendo en el trono usando de forma ceremonial el nombre de  Hemeros como símbolo de su misión divina. Desde entonces los emperadores han reformando y mantenido los principios que Hemeros legara a Caradrios en su día, contribuyendo así a mejorar la vida de sus súbditos a lo largo de Heria, con mayor o menor acierto según cada uno de ellos. De este modo se dieron Hitos importantes como el establecimiento de la Iglesia de Thiarn y la fundación de Caradria en los alrededores de las obras de la Catedral Áurea por parte de Therios I, hijo de Caradrios o el traslado de la antigua capital de Enirsea a Caradria por Aros I, nieto de Theros I.

 

En la actualidad el emperador que se sienta sobre el Trono de Hemeros es Aelios Hemeros IV, quien ha gobernado durante más años que ninguno de los emperadores recientes. El suyo es un reinado de justicia y sabiduría, ampliando las reformas de aquellos emperadores que gobernaron antes que él.

 

El gobierno de las Ribas Imperiales recae directamente sobre el Emperador, quien suele delegar el gobierno en un Cónsul que administra los asuntos cotidianos del territorio. A día en que se escriben estas líneas dicho cargo no existe y sus funciones son ejercidas por el Mayordomo del Emperador, Tranio Lovernio. Aparte del administrador del territorio, también es necesario considerar el consejo de nobles de Caradria y, en menor medida el de Enirsea, cuya influencia en la vida política de las respectivas ciudades y de las Ribas, por extensión es palpable a muchos niveles de la sociedad.
 

Otras estructuras relevantes para el gobierno no solo en las Ribas sino en todo el Imperio son la Legislatura y la Judicatura. Estas son las principales estructuras en las que trabajan los Servidores Imperiales, garantes del correcto funcionamiento del Imperio. La Legislatura es el cuerpo encargado de elaborar las leyes dictadas por el Emperador y elaborar la contabilidad, las tasas de impuestos y demás tareas administrativas mientras que los miembros de la Judicatura se ocupan de velar por el cumplimiento de estas leyes y llevar la justicia del Emperador allá donde la ley se incumpla.

 

Además de estos funcionarios estatales el emperador personalmente designa entre la nobleza de las Ribas Imperiales a los Tribunos, los gobernadores de las ciudades más importantes de las Ribas, y a los Cónsules, quienes actúan como representantes del Emperador en las diferentes naciones que componen el Imperio.

 

Ciudades y líderes

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Caradria:
Como ya se ha dicho en anteriores ocasiones y es sabido por todos, Caradria es la capital de las Ribas Imperiales y del Imperio Hemero. En ella se encuentra el Trono de Hemeros, la immensa ciudadela desde la cual gobierna el Emperador; la Catedral Áurea, sede de la Iglesia de Thiarn y hogar oficial del Sumo Rector; las sedes de la Legislatura y la Judicatura y muchos otros edificios ilustres. Además de ser la sede del poder imperial, la ciudad es un importante centro de comercio, pues desde ella surge el sistema de carreteras que une las ciudades más importantes del Imperio y a través del río Ergyl, que atraviesa la ciudad, llegan mercancías desde el norte y se dirigen hacia el puerto de Enirsea, al sur. Esto hace de Caradria la ciudad más rica de Heria, si bien esta riqueza es más notoria para los nobles que para la gente de a pie. Por lo demás la vida en Caradria suele ser ajetreada y sus calles están llenas de gente que va de aquí para allá y mercados rebosantes donde no es extraño ver a los más altos nobles andar junto a los más bajos campesinos.

 

Enirsea:
Enirsea tiene el honor de haber sido la primera capital del Imperio Hemero. Ésto permaneció así hasta tiempos de Aros I, quien trasladó la capital a Caradria. A partir de entonces Enirsea dejó de ser la primera ciudad de Heria, pero eso no significó su declive: a lo largo de los años la ciudad mantuvo su actividad y hasta dia de hoy sigue contándose entre los puertos más importantes de Heria.

 

Paronea:

Paronea se encuentra al norte de las Ribas, remontando el Ergyl, al pie de las montañas del Espinazo del Dragón. Esta ciudad gobierna una zona rica en recursos minerales, donde se extrae hierro para armar a los ejércitos imperiales y piedra para edificar las ciudades de las Ribas. Es especialmente famoso el mármol que se extrae de las cercanías de la ciudad y especialmente cotizado en Caradria.


Tribia:  

Esta ciudad al oeste de Caradria es famosa por elaborar los mejores tejidos de toda Heria. Esto ha llevado a la ciudad a alcanzar gran prestigio y riqueza pues todos los nobles de la capital buscan sus telas para confeccionar sus trajes, lo que en los últimos años ha provocado un crecimiento de la influencia de los nobles que controlan este negocio.

 

Ciudadela de Orses:

Esta imponente fortaleza es el principal cuartel del ejército imperial. Es además la base de operaciones del Alto Mariscal de los ejércitos del imperio y el lugar donde entrenan los miembros de la legión imperial, el cuerpo de élite del ejército regular del Imperio, cuyas armaduras doradas infunden miedo en el corazón de sus enemigos.

 

Myrtena:
Myrtena se encuentra en la ribera este del Ergyl, al norte de Caradria, a medio camino entre el río y la frontera con Korland. Gobierna una zona que anteriormente formaba parte de la  korlandesa Marca de Nysten y cambió a depender de las Ribas durante la Expansión de las Ribas. Con sus abundantes cosechas abastecen a Caradria de grano y hortalizas.

 

Áspatos:

Hasta la Expansión de las Ribas, Áspatos era una ciudad atania, pero después de la rebelión de Atania en respuesta a esta expansión, Áspatos pasó a ser una ciudad de las Ribas imperiales y aunque sigue conservando la cultura atania, esta ciudad cada dia se parece más a las ciudades ribereñas.

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Situación actual de la nación

La noticia de la muerte del Emperador Aelios IV ha conmocionado a la sociedad de Caradria, las Ribas, y toda Heria. Su muerte sin descendencia ha generado un vacío de poder que ha sido ocupado por el Triunvirato. Desde entonces las cosas han vuelto a la normalidad, pero la noticia del estallido de la guerra en Atania y lo que esto pudiera desencadenar genera la inseguridad entre la población.

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