Asociación Juvenil Razia
EL IMPERIO DE HEMEROS:
Un compendio sobre las naciones, sus tierras y sus costumbres
por
Decio Carino,
Archivista mayor del Imperio
Capítulo II: Sobre Atania
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Introducción
Atania, como es ya sabido, es la cuna de la magia de fuego, otorgada por la benevolente a la vez que valiente Denura, cuyas enseñanzas les mostraron a los atanios que el hogar, el honor y orgullo atanio, y la fiereza son los aspectos esenciales para el día a día y para sobrevivir en sus agrestes tierras.
Situación geográfica
Situada al suroeste de Heria, Atania se extiende al sur de la Fauce Sur hasta el mar, separada de Sadria por el río Ergyl. El terreno Atanio es bastante escarpado y agreste, siendo las zonas cercanas a los ríos y a las costas los lugares con mayores concentraciones de cultivos y ganadería.
Forma de gobierno
Respecto a su forma de gobierno, en Atania no existe un gobierno central que controle todos los territorios. El control sobre las tierras se divide en ocho ciudades-estado repartidas por toda la nación. Estas ciudades son las más grandes, antiguas y que, según los propios atanios, guardan una (o al menos un pedazo) de las reliquias que supuestamente portaba Denura durante su estancia en aquellas tierras. Por orden alfabético estas ciudades son: Adelia, Aloris, Datilium, Delus, Sikatia, Vicare y Zalata. La octava ciudad, Áspatos fue hace décadas tomada por el Imperio de Hemeros, como pago tras una revuelta de los atanios, recordada como La Rebelión de las Ribas, por tanto las ciudades atanias son ahora siete, además de que perdieron un archipiélago a lo largo de la costa occidental, ahora controlado por Lyore.
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Cada ciudad anteriormente citada tiene su propia forma de gobierno. Esto podrá observarse a continuación, junto a la descripción de las ciudades y la identificación de sus líderes actuales.
Ciudades y líderes
Adelia: Adelia, es una ciudad próspera de pescadores y astilleros. Esta ciudad elige a su dirigente cuando demuestra que es el mejor creador de barcos. Tiene una pequeña empalizada para la defensa y tiene un pequeño ejército formado sobretodo por marineros. Para elegir a su líder, Adelia realiza elecciones cada cuatro años entre los mejores artesanos y comerciantes de la ciudad (solamente las personas con este tipo de oficios se pueden presentar y votar).
Actualmente, la ciudad está gobernada por Bodilkas Menium.
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Aloris: Aloris es una ciudad costera, de tamaño normal, que en el pasado muy lejano se dedicaba al comercio con Sadria. Era la ciudad que más comerciaba con esa nación vecina en aquella época. Al prohibirse el comercio exterior tras la Rebelión de las Ribas, el poder de Aloris menguó, dedicándose a lo que mejor sabían hacer desde siempre, la guerra de forma casi absoluta. Al poder se llega mediante el ejército, aunque solamente se pueda acceder al cargo de Elector siendo de una de las cuatro familias fundadoras. Sus nobles son fieros guerreros y generales, muy codiciados como jefes de bastiones y guardias en las demás naciones. Como dato relevante, cabe decir que uno de cada diez guardias de la ciudad entrenados debe servir directamente al Imperio en la ciudad de Caradria.
Su actual líder es Virio Estrus.
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Datilium: Datilium es una ciudad principalmente religiosa, centrada en el estudio de la magia siempre dentro de las enseñanzas de Denura. Está situada en un valle al noreste de Atania, por lo que tiene algunas tierras fértiles. Sus ingresos provienen principalmente del ir y venir de viajeros, ya que está cerca del Templo de la Llegada, se considera la capital religiosa del Culto a Denura (si es que esta religión existe) y está situada a los pies del macizo Kirtan (último lugar en el que se dice que se vio a Denura). Es gentil con los viajeros siempre y cuando no causen problemas y no falten al respeto a Denura y sus enseñanzas. Está gobernada por un líder tanto militar, como religioso, elegido de entre un grupo de eruditos, pero tiene un consejo de confianza. En él puede entrar cualquier familia noble siempre y cuando lo merezca.
En la actualidad la ciudad está gobernado por el Mago Mayor Calius Lorek, tras el fallecimiento de su padre Feretrum Lorek.
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Delus: Delus es una ciudad costera del noroeste de Atania. Antaño sus puertos hervían de actividad con el comercio, atrayendo gentes de toda Heria, pero desde la Rebelión de las Ribas toda esa actividad cesó y la actividad económica tuvo que dirigirse hacia la artesanía. La ciudad sigue siendo bastante populosa, pero ya no es lo que era. Queda de su pasado una gran comunidad de lyoreses, asimilados dentro de la cultura atania, aunque algunas de las familias nobles sigue usando la magia propia de su antigua nación. El gobierno de la ciudad se basa en la elección por voto de un señor (solo votan los nobles, a un voto por familia) que gobierna durante quince años.
En la actualidad la ciudad está gobernada por Hyreios Aratres.
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Sikatia: Las gentes de Sikatia se dedican en su mayoría a la agricultura y están orgullosos de ello. Sus viñedos y cultivos son famosos no solo en Atania sino en toda Heria. Su gobierno es oligárquico, siete familias son las gobernantes y entre ellas deciden las acciones que se toman en todos los sectores de Sikatia, ya sea educación, economía, ejército, etc. El voto en el Consejo se pasa de padres a hijos a menos que el resto de las familias considere por unanimidad retirarle el voto a un sucesor, en cuyo caso se vota qué familia noble será la que ocupará el asiento en el Consejo. La mentalidad del pueblo de Sikatia es pacifista en su mayoría, prefieren desarrollar más sus habilidades intelectuales que militares, si bien es cierto que están orgullosos de ser atanios y consideran que un insulto a su honor es una ofensa grave contra la que no dudarán en tomar acciones.
En la actualidad está gobernada por siete familias nobles y cada cinco años se designa un portavoz del Consejo. El portavoz actual es Dírias Onisse.
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Vicare: Vicare es la ciudad que se encuentra entre las montañas y el Bosque de los Espíritus, es de tamaño medio. Por su proximidad al Bosque de los Espíritus sus actividades principales son la explotación maderera y la minería. No obstante, Vicare se encuentra algo aislada, por lo que ha sido objetivo de varios asaltos de bandas organizadas y ha sufrido durante los desastres naturales, y debido a esto han aprendido a sobrevivir en condiciones casi extremas. Gobierna un consejo de ciudadanos destacados y de confianza de la familia principal, los Garlico, que llevan en este puesto décadas, prácticamente sin problemas en su mandato. Su fuerza militar consiste en formaciones de guerrillas.
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Su último líder conocido es Hiatius Garlico.
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Zalata: Zalata es una fortaleza amurallada, los mejores guerreros salen de sus puertas pues son entrenados desde la temprana edad de cuatro años. Sus principales ingresos provienen del comercio de materiales de herrería y la tala de árboles. Su forma de gobierno se basa en un linaje hereditario.
En la actualidad, la ciudad está dirigida por Kortona Gárgoris, tras la muerte de su padre Habis Gárgoris en la defensa de la ciudadela.
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Es importante también destacar las siguientes localizaciones:
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Templo de la Llegada: el núcelo del Culto a Denura. Según cuentan las leyendas atanias es allí dónde se vio a Denura por primera vez. Los atanios tienen allí la que denominan la Primera Llama, en la cual los fieles realizan peregrinación. En el Templo de la Llegada viven Sacerdotes y Sacerdotisas, además de Sabios y Sabias.
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Macizo de Kirtan: un grupo de montañas cerca de Datilium. Se dice que allí fue el último lugar en el cual se vio a Denura antes de su partida. En estas montañas se encuentra la Última Llama, protegida por miembros del Templo de la Llegada.
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Estilo de vida, costumbres y tradiciones
Se dice que en los tiempos de los Hijos Menores, los atanios estaban divididos en pequeñas tribus nómadas a lo largo de todo el territorio. No obstante, tras la llegada de Denura los atanios comprendieron la importancia del hogar y empezaron a asentarse en pequeñas comunidades. Tras su partida, y según cuentan sus tradiciones, los atanios empezaron a construir ciudades alrededor de algunas de sus reliquias (o trozos de ellas), que estaban repartidas por todo el territorio.
A pesar del paso de los siglos, los atanios siguen manteniendo un fuerte espíritu de defensa del hogar y están muy arraigados a sus tierras ancestrales. Este sentimiento hogareño hace que las colaboraciones entre las ciudades sea escasa (cada ciudad tiene interés en ella misma), limitada al comercio y poco más, siendo comunes las rencillas entre ellas y algún que otro asalto. Solamente existe documentada una unión de los territorios durante el periodo imperial y fue cuando la nación se alzó contra el Imperio de Hemeros en la Rebelión de las Ribas, en la cual fueron derrotados, perdiendo Áspatos, el derecho de formar un gobierno unificado y el derecho a comerciar con muchos territorios, lo que causó más discordia entre las ciudades.
Todos estos acontecimientos provocan que los atanios sean gente impetuosa, que no olvidan los agravios, pero a su vez honorables, tal y como dicen que les enseñó Denura. Son también muy devotos y demuestran una gran entrega en sus profesiones e intereses, a los cuales se dedican con vocación. De forma pormenorizada, los miembros de una misma ciudad tienen muy buena relación entre ellos, de respeto y cordialidad.
En la mayoría de los asentamientos, los atanios se dedican a la agricultura y a la ganadería como principal método de subsistencia. No obstante también son versados en el arte de la guerra, a la par que poseen un excelente dominio de la herrería. Además, la artesanía está considerada un oficio muy respetado, siendo los ciudadanos que se dedican a ella tenidos en alta estima y muy respetados por todos los sectores de la sociedad.
Así pues, a nivel global la estratificación social en Atania se podría estructurar de la siguiente manera:
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Nobles, lectores y líderes religiosos
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Artesanos
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Comerciantes
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Pequeños propietarios agrícolas y ganaderos
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Pueblo llano
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Repudiados
Los atanios, visten tejidos frescos principalmente lino y lana en forma de quitones anchos hasta la rodilla para trabajar, para la guerra, etc., y túnicas o togas largas más elaboradas para la nobleza.
A pesar de que existen ciudades muy bien amuralladas, como Zalata, las construcciones típicas de los atanios están conformadas por arcilla y piedra, y teja cerámica y madera para los techos.
Respecto a su equipo de batalla, sus armaduras pesadas son piezas macizas de hierro, con perneras y grebas, cascos y escudo. Las armaduras ligeras constan de jubones de cuero, placas circulares de metal al tórax, escudos manejables que se transportan colgados a la espalda y grebas de metal (este tipo de armadura es el más común). Las armas más utilizadas son espadas de mano, falcatas, jabalinas, arcos, lanzas y hondas.
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Sobre el Culto a Denura
Nota del autor: para entender con exactitud en qué consiste el culto a Denura es necesario consultar el libro “Tradiciones y costumbres en Atania” del prolífico escriba Ancius Lorek, pues mi conocimiento sobre el tema se ve totalmente eclipsado por los del citado autor. No obstante, se adjunta en este documento un pequeño extracto introductorio de este culto.
Por todos es sabido que en Atania, pese a no tener una representación tan fuerte de la Iglesia de Thiarn como pudieran tener Lyore o Korland, los lugareños poseen un profundo sentimiento de fe. Este sentimiento se ve sobretodo enfocado hacia la figura de Denura. En Atania es vista de una forma mucho más polifacética que en el resto del Imperio: mientras en el resto de tierras se la reconoce como una fuerza principalmente destructiva, en Atania se la venera, no solo como una deidad capaz de causar gran destrucción, sino también como la personificación del calor del fuego del hogar.
De esta forma en honor a Denura se levantan una gran cantidad de templos a lo largo y ancho de toda Atania, desde el gran Templo de la Llegada hasta pequeñas capillas y altares en hogares humildes. Es sobre todo en esta última forma que se rinde culto a la dama llameante en pequeñas habitaciones en los hogares donde se mantiene una llama encendida. Estas llamas se mantienen encendidas durante largo tiempo, especialmente en los templos más grandes, donde hay sacerdotes que se dedican exclusivamente al cuidado de estos fuegos.
Una de las representaciones más claras de la fe que el pueblo de Atania tiene a Denura es la peregrinación conocida como el Camino de Denura: una larga marcha desde el Templo de la Llegada, el lugar donde según registran las antiguas crónicas Denura llegó desde las estrellas, hasta las profundas cuevas del macizo Kirtan, el último lugar que Denura pisó en este mundo. El camino entre estos dos puntos se realiza pasando por todas las ciudades de Atania y visitando los templos que contienen las reliquias de la diosa. Una vez los peregrinos llegan a la Última Llama dentro de las cuevas de Kirtan pasan un tiempo allí aprendiendo los secretos de su diosa, antes de volver a emprender el mismo camino para volver a la Primera Llama en el Templo de la Llegada, viendo así el impacto que las enseñanzas de Denura han tenido sobre las tierras de Atania.
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Situación actual de la nación
En Atania son tiempos convulsos. Las tensiones entre las ciudades del norte y del sur de la nación han crecido a gran escala, hasta tal punto de que han habido ya enfrentamientos, y por lo que se comenta en las calles de la ciudad, Zalata ha tomado Vicare.
Parece ser por tanto, que existen algo parecido a dos bandos en la nación: uno formado por las ciudades norteñas (Zalata, Delus y Datilium) y otro formado por las ciudades del sur (Sikatia, Vicare y Adelia) que tras el ataque a Vicare se han organizado para defender sus tierras. No se ha escuchado que Aloris haya hecho ningún movimiento. Los motivos del conflicto parecen ser rencillas que han ido aumentando en gravedad durante los últimos meses, provocadas por acusaciones de traición a las tradiciones, a causa del inmovilismo de ciertas ciudades a la hora de defender los núcleos religiosos de la nación.
Es importante destacar que el Culto a Denura ha vuelto a tomar fuerza y a ganar numerosos seguidores en la nación. Este hecho, unido a la recuperación de valores atanios por parte de las ciudades del norte como el orgullo, el honor y la tradición, ha provocado que el Culto a Denura vuelva a recuperarse en gran medida.
Así pues, la venganza por los agravios cometidos, la recuperación de los valores tradicionales atanios y el resurgimiento del Culto a Denura parecen perfilarse como los principales puntos de unión entre las ciudades del norte, a la vez que justificaciones para la guerra con las ciudades sureñas.